Guernica.-El reconocido comercio La Nueva Luna, ubicado en la localidad de Guernica, confirmó su cierre definitivo luego de semanas de tensión con el Municipio de Presidente Perón.
La medida se produce tras una clausura municipal polémica que derivó en una causa penal por ruptura de faja, motivo por el cual el local no volverá a abrir sus puertas en la ciudad.
A través de un comunicado publicado en redes sociales, los responsables de La Nueva Luna expresaron su dolor y agradecimiento a la comunidad:
“Lamentablemente, hoy nos toca cerrar las puertas, no por decisión propia, sino por una medida injusta del Municipio, que decidió clausurarnos por un camión fuera de horario, nos dio de baja la habilitación y además nos impuso una multa de 33 millones de pesos.”
El mensaje, que rápidamente se viralizó entre los vecinos, despertó muestras de apoyo y reclamos hacia la gestión local. Los dueños aseguraron que, aun abonando la multa, el Municipio dispuso la clausura definitiva del comercio, lo que forzará su retiro de Guernica y alimenta versiones sobre una posible reapertura en otro distrito.
El conflicto comenzó el 8 de octubre, cuando inspectores municipales clausuraron la frutería y verdulería ubicada en Avenida Eva Perón 274, en pleno centro de Guernica.
Según un comunicado oficial del Municipio de Presidente Perón, la medida respondió a reincidencias en infracciones viales y ordenanzas locales, entre ellas:
El punto de quiebre se produjo cuando el comercio, pocas horas después de la clausura, rompió la faja municipal y volvió a abrir.
Este acto fue considerado una violación de sellos oficiales, delito contemplado en el Código Penal bajo las figuras de desobediencia o violación de clausura, lo que derivó en la intervención de la Fiscalía de turno y en la clausura definitiva del local.
El cierre de La Nueva Luna marca el final de una de las verdulerías más conocidas de Guernica, con más de una década de presencia en la comunidad.
Mientras los vecinos lamentan la pérdida de un comercio emblemático, los propietarios ya evalúan continuar su emprendimiento fuera del distrito, dejando atrás un conflicto que combinó sanciones administrativas, tensiones políticas y un fuerte impacto social.
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