La investigación determinó que el modus operandi del clan consistía en vender estupefacientes a bordo de carros de tracción a sangre durante el día y, por la noche, utilizar los domicilios allanados para continuar con la actividad ilícita. Incluso dañaban sistemáticamente el alumbrado público para operar en la oscuridad y evitar ser detectados.
Durante los allanamientos se incautó una importante cantidad de clorhidrato de cocaína y pasta base fraccionada, lista para la venta; un revólver calibre .32, municiones, dinero en efectivo, recortes de nylon utilizados para el fraccionamiento y teléfonos celulares.
Tras la consulta con la fiscalía interviniente, se avaló el procedimiento, se dispuso el secuestro de todos los elementos hallados y la aprehensión de los investigados, acusados de Tenencia de Estupefacientes con Fines de Comercialización en Concurso Real con Tenencia Ilegal de Arma de Fuego de Uso Civil, junto a los recaudos legales correspondientes.